Carta del arzobispo Paul D. Etienne

3 de septiembre de 2019

Al pueblo de la Arquidiócesis de Seattle,

Hoy el Santo Padre aceptó la renuncia del Arzobispo Sartain, quien ha servido fielmente a esta arquidiócesis durante nueve años. Me siento honrado de seguir sus pasos como su nuevo arzobispo.

Lo primero que la gente está ansiosa por saber es mi visión para la arquidiócesis. He estado reflexionando en oración sobre esto durante los últimos meses al ir conociendo al pueblo, la historia y las necesidades de la arquidiócesis. Obviamente, como su arzobispo, tengo un papel de liderazgo que desempeñar y dar voz a una visión es importante. Al mismo tiempo, espero un proceso de colaboración para desarrollar una misión y una visión claras para la arquidiócesis con las prioridades adecuadas para cumplirlas.

Evangelización

Proclamar a Jesucristo es la primera prioridad de la Iglesia y también debe ser la nuestra. ¿Cómo estamos comunicando al mundo la acción de Cristo? ¿Cómo logramos esto a través de nuestros ministerios? ¿Cómo vivimos personalmente nuestras vidas para ayudar a otros a encontrar a Cristo? Esto se reduce a las prioridades y valores que tenemos. Para mí, aquí es donde debemos enfocar nuestros esfuerzos.

Para ayudar a alinear nuestros esfuerzos y lograr un progreso importante en toda la arquidiócesis, necesitamos un plan pastoral estratégico. Necesitamos asegurarnos de que no solo sea relevante y factible, sino que anime a nuestra gente y la inspire a llevar una vida centrada en Cristo. Mi objetivo es diseñar un plan sólido junto con ustedes, el pueblo de la Arquidiócesis de Seattle.

Consejo Pastoral Arquidiocesano

Una forma de asegurarnos de que le estamos escuchando es proporcionar más foros para recibir comentarios. Me gustaría recibir aportes de representantes laicos de toda la arquidiócesis, que reflejen la diversidad de nuestra arquidiócesis, tanto cultural como geográfica. Si bien aun no se han concretado los detalles de dicho consejo, mi visión es de una junta de miembros electos y / o designados que se harán eco de las voces de las personas en sus regiones.

Comunidad

También quiero enfatizar la importancia de la comunidad, no solo a nivel fundamental humano, sino especialmente en la práctica y transmisión de la fe.

Una de mis principales preocupaciones, no solo para nuestra arquidiócesis, sino para las personas de todos las regiones, es la falta de comunidad. El aislamiento es perjudicial para nuestras parroquias, escuelas y para nuestra gente. Vivir únicamente como individuos no es una vida católica. Los católicos viven en comunidad unos con otros .

Tenemos mucho que ofrecernos mutuamente, especialmente apoyo para vivir y expresar nuestra fe. Seamos intencionales en llevar a Cristo a todos los niveles de nuestras vidas, desde nuestras amistades hasta nuestros matrimonios, nuestras familias, nuestras parroquias y nuestras comunidades en general.

Gracias por su cálida bienvenida y hospitalidad durante mis primeros meses aquí. Por favor, tengan paciencia conmigo mientras sigo aprendiendo. Por favor, sean honestos conmigo al compartir sus esperanzas y deseos sobre cómo podemos avanzar juntos en el reino de Dios. Por favor, continúen orando por mí y por nuestra arquidiócesis, y sepan que continuaré orando por ustedes y por todos los que están a nuestro cargo.

En el corazón de Cristo

Reverendísimo Paul D. Etienne, DD, STL
Arzobispo de Seattle